sábado, 12 de marzo de 2011

Techo (relato sin final)

                                                                                          Fue por una lluvia que realmente moje,
                                                                                          que pusiera fin a su aventura.
                                                                                          Un final feliz para pimpollo.
                                                                                          Allí estaba el fin, acechándolo.

Demasiado pronto
se acostumbró a comer escombros
(los perros negros se cubren con el carbón)

“Ser contingente”
entendió todo entredientes
(si quedan dudas le preguntan al Patrón)

Lloró callado
llenando de lluvia esas calles
(no respetamos al vago ni al maricón)

“Techo, estás hecho”
 e hinchando el pecho se echó de menos
(te falta horno, no ladrés así, pichón)

Cortó el apuro
curtió de duro curado de lo oscuro
(a la gilada no le mostrés tu dolor)

Listo y honesto
con justos gestos ganó su puesto
(los verdaderos sobresalen del montón)

Crepó creyendo
cargar la cruz del criminal
(¿tenés fe en algo o nada más sos un matón?)








viernes, 4 de marzo de 2011

Desde la ventana

Ante mi cuerpo
por la ventana
tras el espejo.

Hacia afuera
desde adentro
sin la ventana.


Contra mi cuerpo
mediante la ventana
según el espejo.

Para afuera
sin adentro
hasta la ventana.
René Magritte "El espejo falso" , 1928


De mi cuerpo
según la ventana
sin el espejo.

Hasta afuera
por adentro
contra la ventana.


Sin mi cuerpo
entre la ventana
mediante el espejo.

De afuera
para adentro
en la ventana.

viernes, 18 de febrero de 2011

Romance para la Princesa de la Baldosa

No, no es la Bella Durmiente
la que yace ahí en la esquina.
No es un hechizo de brujas,
lo que la tiene dormida
No son príncipes azules
aunque en ése color vistan,
aquellos hijos de yuta
no rescatan, ni la miran.

Vista de abajo, una rosa,
solamente tiene espinas.

Similar a Cenicienta
por no calzar zapatillas,
su carruaje será el SAME,
su lecho blanco, camilla.
“Intoxicación aguda”,
blasón de la medicina.
Con un ojo entreabierto
su majestad se retira.

Princesa de la baldosa
otra rosa pura espina.

martes, 8 de febrero de 2011

Terror Nocturno


No están esta noche los insectos
cuyo ruido blanco perfecto
con alas y patas silencia
el estrépito de una ausencia.

Luna inoportuna, luna llena,
alumbra penumbras y condena
a verlo todo, a temer nada:
ninguna sombra agazapada

Porque el rumor infesto, junto a lo oscuro
-presente cruel, funesto futuro-
prende la alerta, peligro de muerte,
comprende la presa y elude su suerte.

Pero el plenilunio más la calma
dejan a uno -y a su alma-
ciego, sordo y encerrado.
Absorto en la celda del pasado.

                                              San Luis, enero de dos mil once

miércoles, 5 de enero de 2011

Llaga - Ventana

A mi amigo Rocampol una canción

Ese espejo, la ventana,
anuncia un interior
del mismo modo que una herida
le da rostro al dolor.

Así conecta  un exterior
casi siempre peligroso
cuando no hay institución
conjugándose en nosotros.

Este agujero en la pared
es mi cárcel y es mi fuga
a través suyo puedo ver
que no soy ni seré nunca.

Cuanto más me asomo
más ventana me vuelvo
espío la vida de otros
no aprendo nada de ellos

Estaré para siempre acá
arrepentido de lo que he sido
pero sin buscar algo más
que ser un mero testigo

Entonces seré solo herida,
sin interior que dé sangre,
porque nunca cicatriza:
la llaga no está en la carne

(ventana que sólo abre)

Haiku

Sólo la brisa,
pero para mi cuerpo
fue como un shiatsu.